Redacción
Alejandro inició los trámites de separación luego de descubrir la infidelidad de su esposa.
"Fue por Facebook. Tenía mis sospechas y conseguí su clave. Ahí me di cuenta de que tenía una relación con un conocido de ambos que ya tenía bastante tiempo. La encaré y aunque al principio lo negó, todo era indesmentible".
La situación expuesta es más común de lo que se cree. Mientras el año recién pasado hubo 2.318 matrimonios, paralelamente se iniciaron 4.190 procesos de divorcio en toda la Región de Antofagasta.
Lo anterior equivale a decir que por cada 10 parejas que se casaron, otras 18 iniciaron sus procesos de separación.
Con todo, nuestra región exhibe uno de los resultados comparados más bajos del país, aunque aumentaron respecto al 2014.
Cambios
De acuerdo a la información oficial del Poder Judicial y el Servicio de Registro Civil, se puede concluir que por cada 100 bodas que se celebran a diario en Chile, 194 parejas casadas se están separando legalmente en distintas regiones del país, precisó Ricardo Viteri Prado, titular de la web Separadosdechile.cl.
En detalle, durante 2015, un total de 122.213 parejas iniciaron legalmente sus procesos de divorcio, superando las 62.972 bodas celebradas en el mismo período.
La región que registró los mayores indicadores de rupturas matrimoniales fue Arica y Parinacota. Allí, por cada 100 parejas que se casaron, paralelamente 254 iniciaron sus procesos de divorcio.
En segundo lugar se ubicó Magallanes, zona en la que por cada 100 parejas que contrajeron nupcias, otras 232 se estaban separando legalmente.
En tercer lugar está Aysén. Por cada 100 parejas que se casaron, otras 230 iniciaron su proceso de separación legal. En cuarto lugar se ubica Atacama, en la que por cada 100 parejas que contrajeron nupcias, otras 224 iniciaban su proceso de divorcio. Finalmente Los Lagos y Tarapacá, ocupan el 5° y 6° lugares, con una relación de 211 y 205 separaciones legales iniciadas respectivamente, por cada 100 bodas celebradas.
Antofagasta, junto a la Región de La Araucanía ocupan el penúltimo lugar en el ranking.
Un dato curioso es que en 2015, la región con el indicador probabilístico de fracaso matrimonial más bajo del país, fue O´Higgins, con 163, casi 100 trámites de divorcio menos que en Arica y Parinacota.
Las causas
Un caso llamativo para Antofagasta es el incremento en el mencionado número de divorcios. En 2014, la zona presentaba una relación de 100 contratos, por cada 159 separaciones, es decir, 21 menos que en 2015.
"No existe región en la que los matrimonios sean más estables. En todas se observa que los procesos de divorcios que se comenzaron a tramitar durante el 2015, prácticamente duplican o en algunos casos superan en más del doble a los matrimonios que se celebraron en la misma región", precisó Ricardo Viteri.
Según Viteri, el 74% de las separaciones se originaron por engaños extramaritales de la pareja, el 18 % por problemas económicos con abandono del hogar, un 6% por violencia intrafamiliar gatillada muchas veces por el consumo excesivo de alcohol y/o drogas, y un 2% corresponde a variados motivos como el desamor, síndrome del nido vacío, entre otros.
"Cruzando las estadísticas de ambas entidades públicas y cifras de nuestra propia base de datos respecto de consultas de usuarios sobre el divorcio, el resultado revela una cantidad asombrosa de quiebres matrimoniales en que las infidelidades, problemas económicos con abandono de hogar, faltas de respeto para con la pareja y agresividad sicológica y física, constituyen las principales razones de tales rupturas en Chile" explicó Viteri.
En otro plano, el mismo Viteri afirma que no cabe la menor duda que la "cultura de lo desechable se ha instalado en nuestra sociedad, en todo orden de cosas".
"La racionalidad y practicismo impera y se impone por sobre las emociones y los sentimientos. Así las cosas, los valores y principios han ido cambiando con los tiempos. El 'contigo pan y cebolla' o 'hasta que la muerte nos separe' son frases clichés", dijo.
Fenómeno
Según cifras del Registro Civil los matrimonios duran en promedio, de 20 a 21 años, aunque sólo se refleja la duración del contrato, por lo que se estima que la cifra es mucho menor.
Hasta 2014 se registró un incremento en el número de matrimonios primerizos, lo que se explica por la operatoria de la Ley de divorcio, pero desde entonces están a la baja. De hecho, son los divorciados vueltos a casar los que aumentan la cifra final.
Según Separadosdechile.cl, son entre 15 a 18 mil los vueltos casar. Si se resta ese margen a los 67 mil matrimonios de 2014 o los 62 mil del 2010, se da cuenta que los matrimonios primerizos, son entre 47 y 49 mil.
"Es decir, comparable al total de matrimonios del censo de 1952. Esa es la realidad. A la larga, los divorciados vueltos a casar de las generaciones antiguas van a empezar a desaparecer y sólo quedarán los de las nuevas generaciones, que definitivamente poco creen en el matrimonio pero optaron por esta alternativa para formalizar su relación y darle un "techo protector" a la familia porque no tenían otra", advirtió Viteri.
Datos del matrimonio
La Ley de Matrimonio Civil establece que "la familia es el núcleo fundamental de la sociedad. El matrimonio es la base principal de la familia". La mayoría de las parejas se casa con separación de bienes, seguido de sociedad conyugal y finalmente con participación en gananciales. Hombres y mujeres prefieren casarse más maduros, esa es una clara tendencia. De acuerdo a las cifras del Registro Civil, los varones contraen nupcias en mayor número entre los 26 y 35 años, rango etario que se replica en las mujeres, según cifras del Registro Civil.
Somos pareja antes que todo
No hay fórmulas mágicas y sencillas para tener una relación de pareja saludable por períodos extensos. Cualquier persona que le diga lo contrario lo está engañando.
Es desafiante estar con otra persona a lo largo de la vida, navegando a través del ciclo vital y la crianza de los hijos, oscilando entre el trabajo y el cuidado de otros, conversando, haciendo compromisos y respetándolos, perdonando, entre el deseo y el proyecto, entre la resolución de los propios fantasmas inconclusos del desarrollo personal y la necesidad de un(a) otro(a) maduro(a) y entero(a), en el contexto de la vida social, poniéndose en el lugar de la otra persona y siendo también una persona individual, con tiempos que no son nunca suficientes y por ende, con algunas o nuevas necesidades siempre a medio camino de la realización completa.
No obstante esto, en medio de los vaivenes descritos y otros cuantos, en medio de los estresores de los años y la edad, es fundamental tener claro el sentido de esta organización humana donde libre y voluntariamente hemos elegido estar con otra persona adulta.
Esta obviedad es olvidada demasiado a menudo en la vida en pareja. En ocasiones por las cargas laborales, por la crianza, por las relaciones con la familia de origen o por los problemas económicos, las parejas se olvidan de la seducción, del coqueteo, de aquello que se supone que hacen las parejas. Dejar tiempo para estar a solas, para disfrutar en conjunto de la cotidianeidad, de reírse juntos, de hablar y hacer cosas de las que nadie se entere.
67 mil matrimonios se registraron en el país durante 2015 y entre 15 y 18 mil de ellos, fueron de parejas que contrajeron sus segundas nupcias.
74 por ciento de los quiebres matrimoniales se explicaron por infidelidades de la pareja, según cifras de Separadosdechile.cl.
El juicio por divorcio de mutuo acuerdo demora 30 días aproximadamente y debe acreditarse un año de cese de convivencia. 4.190 procesos de
divorcio fueron iniciados en la Región de Antofagasta durante el año 2015.
Luis
González, Psicólogo clínico y académico USS