En el último informe de radiación ultravioleta y cáncer a la piel en Chile entregado por la Corporación Nacional del Cáncer (CONAC) en diciembre del 2015, dos conclusiones fueron las que alarmaron a todo el país. La primera señala que durante la presente temporada estival el agujero de ozono sería el cuarto más grande de los últimos 35 años y la segunda, es que la radiación sería la más alta desde el 2009.
Lo anterior concuerda y queda demostrado con los informes emanados de la Dirección Meteorológica de Chile, que habla de un incremento importante en los niveles de radiación en todo el país.
La provincia El Loa, no es la excepción, registrando durante el presente mes de enero un índice 11, considerado como extremo y de mucha peligrosidad principalmente para la piel y los ojos: Mientras la localidad de San Pedro de Atacama es la más expuesta.
Cancer a la piel
Sobre la piel, la exposición excesiva a radiación UV tiene efectos a corto y largo plazo. El primer efecto visible es el enrojecimiento de la piel (eritema solar), el que puede considerarse desde leve hasta llegar a quemaduras importantes con ampollas en la zona afectada. Esta es la primera señal de alarma inmediata.
Los efectos a largo plazo suelen no ser tomados con la importancia que merecen ya que tardan años en presentarse, no existiendo anormalidades inmediatas en la piel que alerten a las personas de su inadecuada exposición a la luz del sol. Destacan la mayor frecuencia de cánceres cutáneos y el envejecimiento prematuro de la piel.
Sin embargo, la radiación UV solo constituye un riesgo para la salud cuando el ser humano se somete repetidamente, durante años, a exposiciones excesivas para su tipo de piel.
Rodrigo Meza, jefe de la Unidad de Patología del Hospital Carlos Cisternas de Calama, entregó cifras alarmantes que señalan que se pronostica en la comuna un caso de cáncer a la piel por día. "Nosotros tenemos una alta prevalencia de cáncer a la piel en la región, y no esperamos ninguna modificación hacia la baja, por el contrario, esperamos que en los próximos años aparezcan cánceres a la piel más agresivos que los que hay actualmente, ya que hay mucha gente que se ha venido a vivir a la zona y son personas que tienen la piel más dañable", dijo Meza, refiriéndose a pieles más blancas.
El médico señaló además que el melanoma es el cáncer más agresivo y el causante de las mayorías de las muertes relacionadas con cáncer a la piel. "Tenemos casi un caso diario de cáncer a la piel en Calama. La gran mayoría con lesiones leves, el problema es que no hemos sido capaces de controlar el tema de la exposición al sol. Nuestros jóvenes no tienen conciencia, como tampoco las personas de tez clara que llegan a la zona a vivir".
Lo anterior, considerando la mínima existencia de atención dermartológica en la ciudad, por lo que faltan especialistas competentes para diagnosticar a tiempo las lesiones, lo que a futuro puede significar que se produzcan cánceres más graves y mortíferos.
Para detectar un posible cáncer a la piel, los expertos recomiendan, primero que todo, una visita anual al dermatólogo, y estar siempre atentos a los signos de alerta: lunares que cambian de color (dos tonalidades), aumentan de tamaño o se elevan bruscamente, prurito o picazón, sangramiento o presencia constante de costras y lesiones con mala cicatrización. Es recomendable además realizar auto examen al menos una vez al mes, con ayuda de un espejo, enfatizando las siguientes zonas: Pabellones auriculares, labios, nariz, cara y cuello.
Efectos en los ojos
La exposición a los UV y su relación con el daño ocular la posicionan como la más dañina para el ojo humano. Se considera que la fotoqueratitis o quemadura ocasionada por la luz, es una consecuencia a la exposición a rayos UV. Este tipo de lesión es frecuente en personas expuestas intensamente a radiación o reflejo en zonas desérticas, como es el caso de la Provincia El Loa, siendo mucho mayor en regiones nevadas.
Los trabajadores que se desempeñan en espacios abiertos triplican el riesgo para desarrollar carnosidades en la córnea, y tienen mucho mayor riesgo de formar depósitos de proteínas, en forma de gota, en la córnea. La presencia de cierto tipo de cataratas también ha sido asociada a la exposición a UV.
Recomendaciones
Como medidas de autocuidado, CONAC recomienda minimizar la exposición al sol en horas de máxima radiación (de 12 a 14 horas), extremar las precauciones durante la niñez, evitando siempre el enrojecimiento de la piel del niño. Hay evidencias de que ciertos cánceres de piel se relacionan más con la cantidad de radiación recibida por la piel durante la infancia que con la recibida en la vida adulta.
Recomiendan que durante los períodos de radiación elevada, usar gafas de sol y sombrero, cubrir con ropa adecuada o cremas fotoprotectoras las zonas del cuerpo expuestas al sol.
Pero, recordar que las cremas fotoprotectoras, aunque evitan que la piel se queme y aminoran otros efectos nocivos de la radiación UV, no evitan todos los efectos nocivos ni la tendencia al cáncer de piel ante altas dosis acumulativas de radiación UV. Por ello, no son aconsejables las exposiciones muy prolongadas, aunque use fotoprotectores y no se queme.
Las medidas a tomar para evitar cualquier tipo de riesgo en el ojo, consisten en usar gafas de sol cuyos cristales absorban la radiación UVB.
Dentro del manual explican que nunca está de más enseñar a los hijos la regla de la sombra, que dice que si su sombra es más pequeña, es porque el sol está más alto en el cielo y los rayos ultravioletas son más intensos.
Para poder recuperar la piel y el organismo en general a la exposición de rayos solares, los expertos recomiendan también beber al menos dos litros de agua al día, en lo posible embotellada, puesto que el agua potable de la zona es pesada en minerales y no colabora en la desintoxicación del organismo.
Existen en el mercado variados productos con ingredientes naturales que colaboran también a la recuperación de la lozanía y elasticidad de la piel.
Ruby Guzmán, químico farmacéutico y especialista en estética y homeopatía, dijo que lo primero es desintoxicar el cuerpo con nutricosméticos, productos que colaboran nutriendo el organismo desde dentro para que por fuera éste pueda recuperar parte de la juventud perdida por exposición a radiación UV.
"No hemos sido capaces de controlar el tema de la exposición al sol. Nuestros jóvenes no tienen conciencia, como tampoco las personas de tez clara que llegan a vivir a la zona". Rodrigo Meza Jefe Unidad Patología Hospital de Calama