Así trabajan las redes de tráfico de personas en el Norte Grande
CIFRAS. En lo que va del año han ingresado 28 causas por tráfico de personas en los tribunales del norte del país. Migrantes invierten su dinero en un viaje al "sueño chileno", pero terminan siendo abandonados a su suerte y con la imposibilidad de trabajar debido al ingreso irregular.
La respuesta de Cristián Carpio al ser interrogado por carabineros de Pozo Almonte sobre la carga en su camión fue "traigo negros".
Carpio es uno de los tres últimos condenados por tráfico de migrantes en la investigación que permitió desarticular una red que funcionaba bajo la pantalla de una agencia de turismo (Sky Travel), la cual embaucaba principalmente a ciudadanos dominicanos.
Después de pagar 2 mil dólares, las víctimas viajaban vía aérea hasta Bolivia o Ecuador y luego vía terrestre hacia Chile en una travesía cuyas condiciones empeoraban a medida que se acercaban al destino final y que en algunos casos incluyó cruzar el Titicaca en bote y viajar dentro del estanque de un camión cisterna.
Justamente el hallazgo de una treintena de migrantes en el camión que manejaba Carpio, fue lo que permitió desarticular la red "Sky Travel". Por cada migrante, el chofer recibía 100 dólares.
Después de un proceso de extradición de la ciudadana dominicana Clara Corporán Minaya (representante de la agencia de viajes), en enero de este año se inició el juicio oral en Iquique contra ella y otros dos imputados, los chilenos Cristián y Ariel Carpio. Otros 4 integrantes de la red (de Chile, Bolivia y Colombia), fueron condenados anteriormente mediante procedimientos abreviados.
Los migrantes eran convencidos en la ciudad de San Cristóbal, República Dominicana, sobre que su ingreso a Chile sería por la vía legal, cobrándoseles incluso por la tramitación de visas. Una vez en Sudamérica las condiciones del viaje cambiaban radicalmente.
Se les pedía más dinero para seguir el trayecto o se les amenazaba con que serían abandonados. Después de varios cambios de vehículos y caminatas para eludir controles policiales, eran dejados a su suerte en Iquique.
Una de las migrantes traficadas, de iniciales C.F.R., explicó que una vez en Chile y al percatarse de que su ingreso había sido irregular, decidió autodenunciarse en la Policía de Investigaciones. Como actualmente no tiene documentos para estar en el país, no puede trabajar formalmente ni enviar dinero a su familia. Quedó en absoluta vulnerabilidad.
Otra de las testigos del juicio, de iniciales A.M.C., contó que incluso hipotecó su vivienda para efectuar el viaje hacia el sur del continente en busca de un trabajo. En la agencia se le convenció de que su ingreso sería con todos los papeles en regla.
En su caso, el viaje en avión fue hasta Ecuador, donde al llegar junto a un grupo de migrantes -engañados igual que ella-, no tenían hotel para alojar. Después de un largo viaje arribaron a Pisiga donde permanecieron 3 días hasta que llegó un camión al que la subieron, junto a otras 30 personas, a unos habitáculos oscuros y mojados dentro del estanque. A.M.C. relató que cuando fueron descubiertos por carabineros no sintió temor, sino "alivio", ya que "casi no podía respirar y sangraba mucho por la nariz".
Según la mujer, creía que ingresaría a Chile de manera regular, pues Clara Corporán -la representante de Sky Travel- siempre sostuvo que les sellarían el pasaporte como correspondía, y que no tendría que cancelar más dinero. Al final pagó 60 dólares más "a un tal Marcelo, 250 dólares a un Álvaro y otra suma a un tercero".
Un tercer testigo -de iniciales R.R.L.- explicó que en cada tramo del viaje les pedían más dinero, que generalmente eran sumas de 250 dólares por persona. Por la altura y la baja temperatura, se sentían enfermos y finalmente pagaron los montos solicitados para así llegar a destino. En la parte final del viaje los trasladaron a una casa en medio del desierto donde había más migrantes de otros países y los subieron a un camión de transporte de combustible, dentro del estanque. El olor y la falta de aire lo hizo vomitar. También fue salvado por carabineros que descubrieron el transporte.
El juicio oral de este caso terminó en una condena de 5 años y un día para los hermanos Carpio y Clara Corporán.
La fiscal que estuvo a cargo de esta investigación, Priscilla Silva, sostiene que este año siguen recibiéndose muchas denuncias sobre tráfico de migrantes. "Se piensa que acá habrá mejores condiciones de vida, y muchas personas objeto de tráfico son muy vulnerables económicamente. Los contactan estas redes que les ofrecen el sueño de venir a trabajar a Chile".
El viaje de los migrantes hasta Bolivia, se efectúa con papeles en regla, sólo el ingreso a Chile se hace de manera irregular.
La abogada explica que son casos complejos de investigar, pues se trata de un delito nuevo en Chile, por lo que incluso se creó una brigada especializada por parte de la Policía de Investigaciones. "Además muchos imputados son ciudadanos extranjeros que nunca cruzan la frontera hacia Chile. Cometen el delito estando fuera. En el caso de Clara Corporán pisó Chile cuando la extraditamos, pero mientras cometía el delito no vino al país. Los viajeros eran trasladados por distintas personas en una especie de posta hasta llegar a Iquique. Para investigar este delito requerimos mucha cooperación internacional".
Respecto a la condición en que quedan las personas traficadas, la fiscal iquiqueña explica que para la ley chilena no son consideradas víctimas, sino sólo testigos, por los que no pueden acceder a una regularización como en el caso de las víctimas de "trata".
Abandonados en la nieve
Durante este año 678 personas han sido encontradas ingresando por pasos no habilitados en las regiones de Arica y Parinacota, y Tarapacá. En algunos casos los migrantes estaban conscientes de que su ingreso era irregular, pero en otros se trató de personas engañadas a las que además se les quitó todo el dinero que llevaban encima y finalmente se les abandonó en medio del desierto.
El subprefecto rural fronterizo de Iquique, teniente coronel Cristián Alarcón, explica que fue el año 2014 cuando se llegó al peak de ingresos indocumentados, e incluso se llegó a rescatar a 30 migrantes -entre ellos una mujer embarazada- durante un procedimiento, los cuales habían sido abandonados en la nieve por traficantes.
La migrante embarazada relató que los coyotes no sólo les quitaron el poco dinero que les quedaba, sino que además trataron de abusar de las mujeres del grupo, siendo defendidos por otros migrantes. Finalmente los dejaron cerca de una casa de campesinos.
Carabineros del Retén Cancosa rescataron al grupo, les dieron alimentación y los alojaron por algunos días mientras los caminos se despejaban. "Como muchos venían de Centroamérica, no contaban con ropa adecuada para el frío. Tenían hipotermia y debieron ser atendidos clínicamente, se les dio alojamiento, alimentación y calefacción", recuerda el teniente Alarcón.
El oficial sostiene que este año la cifra de ingresos irregulares ha bajado gracias a la intensificación de los controles, pero sigue siendo frecuente encontrar extranjeros abandonados en el altiplano. "La semana pasada por ejemplo, se encontraron tres indocumentados. A ellos se les detiene momentáneamente y se les recupera en caso de estar enfermos, porque estos son lugares de mucho calor en el día y mucho frío en la noche, que además están a gran altitud. Posteriormente se les deriva a personal de Extranjería para cumplir con el procedimiento de rigor".
Frontera y rebote
Miguel Yaksic, director del Servicio Jesuita al Migrante (SJM) manifiesta que la experiencia mundial demuestra que las fronteras más duras no detienen la migración, pero sí la hacen más peligrosa. "Se convierten en un caldo de cultivo para que florezcan las redes de trata y tráfico de personas. Una persona que rebota en Chacalluta probablemente tenía el dinero justo para llegar a Chile y queda en una situación de desprotección en la frontera, por lo que muchas veces no les queda otra alternativa que cruzar irregularmente", asegura.
En su oficina de Arica el SJM ha atendido varios migrantes que han sido engañados por redes de tráfico. "El Estado tiene el deber de proteger los derechos de estas víctimas de tráfico de personas, ya que firmó el protocolo de Palermo que establece que las víctimas de tráfico son sujetos de derecho gravemente vulnerados. En vez de expulsarlos, se debería facilitar su regularización", dice el sacerdote jesuita.
Según Yaksic, en Chile actualmente no hay claridad sobre el futuro de estas víctimas del 'coyotaje'. "En ocasiones se les decreta la expulsión por lo que nosotros como SJM debemos ir hasta la Corte cuando hay intereses superiores como los de los niños. En vez de expulsar, el Estado debería proteger y esperamos que eso empiece a suceder pronto".
Por su parte, el jefe nacional del Departamento Nacional de Extranjería y Migración, Rodrigo Sandoval, reconoce que la "discrecionalidad" en la frontera chilena, es decir el ingreso o rechazo de migrantes en la aduana de acuerdo a la discreción del funcionario de turno, ha permitido un aumento de las redes de tráfico de migrantes. "El tráfico de personas crece en relación al aumento de restricciones injustificadas en la frontera. Mientras mayores las restricciones, aumenta la desesperación por entrar y cuando hay desesperación, aparecen inescrupulosos que ofrecen la vía ilegal".
Sobre la actuación de agentes de gobierno en el rebote en la frontera, Sandoval expresa que "uno tiene que entender que la Policía de Investigaciones tiene un rol encargado por la ley, pero no se le han dado las herramientas para que se ocupe un criterio ideal. Hay que ser justos con ellos y darles las capacitaciones adecuadas".
U$ 2 mil pagaba cada ciudadano de República Dominicana para viajar a Chile. El monto puede aumentar a medida que se acercan a su destino.
678 personas han sido sorprendidas durante este año, ingresando de forma ilegal y por pasos no habilitados ubicados en la zona norte del país.
5 años y un día fue la condena que la justicia les dio a los hermanos Carpio y Clara Corporán, que conformaban una red de tráfico de personas que trasladaban hasta Chile.
según fiscalía, si los migrantes no eran encontrados por carabineros, pudieron haber corrido grave peligro de asfixia.
el paso de pisiga-colchane sigue siendo uno de los más conflictivos en cuanto a tráfico.
en el caso sky travel, a los migrantes se les convencía que ingresarían a chile con visa.