El papel de los papeles
Resulta a veces increíble lo dependiente, lento y entrampado que se ha tornado el desarrollo de nuestras ciudades. Hoy por hoy con algunos proyectos emblemáticos de Calama enredados en decenas de esos trozos de celulosa con fibras vegetales llamados papeles, que esperan por firmas, autorizaciones, validaciones y revisiones de muchos funcionarios del aparataje del sistema de inversiones público, cuan más bello ejemplo de una burocracia enfermiza y contraproducente.
A propósito de los impactantes recientes casos de evasión de impuestos, colusión de precios, financiamiento irregular de campañas políticas y otros tantos eventos inmorales que suceden en un país como el nuestro; el "chaqueteo" y la incesante disputa de bandos políticos provocan el actuar con temor de aquellos que no tienen claro lo que están haciendo; sentirse complacidos a aquellos que buscan sentirse importantes porque tienen que firmar un papel o, peor aún, mantener ejércitos de profesionales circulando papeles en vez de desplegar todo su potencial técnico para pensar y hacer buenos proyectos.
No hay que olvidar que el "sin la firma no vale" se origina principalmente porque no se es capaz de mantener la palabra, la credibilidad, la seriedad y para evitar que algún mal intencionado del bando contrario le dé una interpretación distinta y ponga en aprietos la figura de algún otro.
La burocracia y la gran cantidad de papeles y funcionarios generando y gestionando los flujos de éstos papeles han crecido importantemente y se ha posicionado a un punto tal que afecta el poder impulsar, desarrollar y sobre todo terminar esos proyectos que tanto aportan al bienestar de una comunidad.
Lamentablemente, los circuitos que siguen estos papeles pasan por muchas manos y en esos últimos escritorios de Santiago compiten con otras decenas de miles de papeles provenientes de todos los rincones de Chile que añoran también una señal de cariño e importancia. Todos ellos ciertamente provienen de aquellas necesidades creadas y legitimadas por los constantes mensajes positivistas de que somos un país que crece, que económicamente está sólido y que casi alcanza el desarrollo. ¿Dónde?