Detrás de cada sitio turístico hay trabajo y mucho, aseguran las comunidades indígenas. En este contexto operan actualmente cuatro proyectos para la administración eco turística en distintos sectores de la Reserva Nacional Los Flamencos que operan con contratos de asociatividad con Conaf, los que tienen como base jurídica administrativa a la ley de Washington, ley Indígena y convenio 169, además del Plan de Manejo del área protegida.
Así es como en el sector de Soncor, localizado en el salar de Atacama, está a cargo de la comunidad de Toconao; la Aldea de Tulor, por la comunidad de Coyo, sector Lagunas Miscanti, Meñiques por la comunidad de Socaire y el sector Valle de La Luna a manos de la Asociación indígena Valle de La Luna (que reúne a seis comunidades).
Los primeros
Otras experiencias
De la entrada monetaria que tienen por concepto de entradas, el 95% se asigna a servicios comunitarios y a la reinversión mientras que la restante va a Conaf.
La experiencia de la Comunidad de Solor, es un tanto diferente. Administran la Laguna Cejar -conocida por su alta concentración salina que permite flotar con facilidad- y no cuentan con asociatividad con Conaf.
Este lugar hace 10 años aún no estaba dentro de los circuitos turísticos pero hoy es parte de los cuatro tours regulares que se ofrecen en San Pedro.
Se comenzó con trabajos comunitarios para limpiar el sector y se instalaron duchas y baños. "Este terreno es ancestral, antes era lugar de pastoreo. Para cuidar la laguna hemos restringido el acceso de vehículos hasta 200 metros de la orilla, ya que antes los autos bajaban hasta el borde o hacían fiestas en la noche. Contamos con nocheros para evitar eso y queremos poner barreras para que el turismo no perjudique este lugar", dijo la presidenta de la Comunidad Atacameña de Solor, Ana Ramos.
En tanto, el Valle de La Luna fue traspasado a la asociación indígena del mismo nombre (compuesta por la comunidad de Séquitor, Solor, Quitor, Larache, San Pedro y Coyo) para la protección del sector, ya que por la baja dotación de guardaparques no se podía proteger una reserva de más de 5 mil hectáreas
Conaf
Además destacó que cada sitio cuenta con guías locales, que han sido capacitados en patrimonio natural y cultural, muchos de ellos jóvenes que encuentran en estos proyectos una oportunidad de empleo y asimismo ser protagonistas en el cuidado de los bienes patrimoniales naturales y culturales de la zona y el pueblo atacameño. "El relato de los guías locales, adquiere notable importancia, por cuanto se trata de sus propias vivencias y experiencias de vida o de sus abuelos, situación que es altamente valorada por los visitantes, principalmente los extranjeros", dijo Santoro.
"Contribuye de manera potente al resguardo y logro de objetivos de conservación del patrimonio natural y cultural, posibilita el desarrollo de proyectos turísticos y contribuye al desarrollo local".
Alejandro Santoro
Director regional Conaf