Autoridades reforzarán fiscalizaciones por evitar la caza furtiva de vicuñas
temporada. Pese a que las nevazones han ahuyentado a las bandas dedicadas a este delito, las autoridades no bajan la guardia.
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Dos macabros hallazgos marcaron los primeros meses del 2014. El primero de ellos, se realizó en marzo cuando la Corporación Nacional Forestal (Conaf) y el Servicio Agrícola Ganadero (SAG) encontraron 16 vicuñas en el Salar de Pujsa, sector 2 de la Reserva Nacional Los Flamencos, y otras 4 vicuñas en el mismo estado por el sector de Aguas Calientes II. A finales de abril, se encontraron 29 vicuñas más, muertas y desolladas, en sectores cercanos al primer hallazgo.
Estos dos hechos se atribuyen a la caza furtiva, cuyo objetivo es el tráfico ilegal de pieles.
'Por el modus operandi que utilizan, hay que aumentar los patrullajes en los meses de primavera, cuando pase el mal clima en las zonas altas. En estas fechas es súper poco probable que se dé esto por la nieve y sus dificultades. Estos individuos cazaban, curtían el cuero (que demora 3 meses) y se llevaban las pieles listas', dijo Claudio Silva jefe de oficina Provincia de El Loa del Servicio Agrícola Ganadero.
fiscalizaciones
Sin embargo, se siguen realizando fiscalizaciones para detectar y evitar la ejecución de actividades que afecten el hábitat y protección de la vicuña, acción en conjunto entre el SAG, Conaf y la Policía de investigaciones.
Cabe destacar que además de la ley de caza, esta especie está protegida por el Convenio para la Conservación de la Vicuña que regulariza su comercialización, sus productos y derivados; la Convención de las Especies Migratorias y de la Diversidad Biológica y la Convención Internacional para el Comercio de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), entre otros.