Docentes del Lezaeta votaron la huelga pero iniciaron buenos oficios
plazos. De no llegar a un acuerdo en los próximos días, 1.700 alumnos quedarían sin clases. Gremio incluye administrativos, inspectores y auxiliares.
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El viernes pasado el 98% de los trabajadores asociados al Sindicato de Funcionarios del Instituto Obispo Silva Lezaeta (IOSL), votaron por rechazar la oferta de la administración financiera de la Diócesis de Calama, en el marco del proceso de negociación colectiva que enfrentan.
Con esta decisión se votó la huelga legal de los trabajadores, hecho que afectaría a los mil 700 alumnos de ese plantel educativo, por lo que tras conocerse la opción de los funcionarios- que incluye a docentes, administrativos, inspectores y auxiliares- la administración optó por solicitar los buenos oficios dentro del marco normativo del proceso.
ASPIRACIONES
Dentro de los puntos que esperan conseguir los trabajadores destacan cinco iniciativas: un reajuste del 15% y no del tres ofrecido por la administración; bienios correspondientes al 6,65% adicional al sueldo (en comparativa a la educación municipalizada); un aumento de la asignación de zona extrema; bono a jefatura de curso y un estímulo a la locomoción y transporte.
'Creemos que nuestras aspiraciones están dentro de un petitorio justo y acorde a la realidad del establecimiento, el que goza de buenas instalaciones y equipamiento. El bienestar del colegio es también avanzar en su capital humano, que lo compone el 98% de sus trabajadores', expresó el presidente del sindicato de trabajadores del IOSL, Claudio González.
Este proceso comenzó el pasado 20 de mayo, se ha extendido por más de un mes y que hasta el próximo viernes estará en fase de buenos oficios con la intermediación de la Dirección del Trabajo para cumplir con la normativa.
'Esperamos que durante estos días alcancemos acuerdos que nos beneficien mutuamente, que no prolonguen el proceso de negociación colectiva, teniendo en cuenta que somos 113 trabajadores los que apostamos a acuerdos justos y en beneficio de todos', agregó Cristián Orrego, secretario del sindicato, gremio que desde hoy enfrentará días claves para resolver demandas, realizar propuestas y negociar mejoras para los asociados.
Actualmente los padres y apoderados del Instituto Obispo Silva Lezaeta, establecimiento particular subvencionado, realizan un copago de 60 mil pesos para la enseñanza básica y de 69 mil en el caso de la educación media, lo que se complementa con lo que entrega el Estado por concepto de subvención.